La noche de San Valentín del 14 de febrero de 2018 en la cervecería Ogham, sucursal Tandil, se tiñó de horror. Julieta Velázquez, empleada como mesera y prometida de uno de los Bartender del lugar, Tobias Mercier, estaba trabajando mientras su pareja tenía el día libre.
Todo transcurría con normalidad hasta que Julieta comenzó a comportarse de manera errática.
Entró en trance, levitó y emitió gritos mientras una sombra animal se movía por las paredes. Horas antes, Julieta le había dado la feliz noticia a Tobias de su embarazo, pero debía ocultarlo de Fausto, con quien tenía una relación pasional.
Fausto, escuchando una conversación entre Tobias y un compañero, reclamó que dejara a Julieta, desencadenando una acalorada discusión.
Tobias, en un arrebato, se transformó en una bestia, dejando a Fausto semiconsciente. Testigos informaron avistamientos de una criatura en forma de lobo en el cementerio, seguido por un joven desnudo con viseras de animal en la boca, alimentándose de ellas.
Un año antes, Tobias le regaló un extraño medallón a Julieta en su cumpleaños, el 28 de marzo de 2017, en una feria artesanal a una señora mayor muy simpática.
Era obvio que era un artilugio de la secta devota de Anubis, pues la anciana vendedora engañó con astuto ardor al ingenuo Tobias, que no sabía que ese objeto era nada menos que un Shai – Khet Duat. Este corrompe un corazón puro y convierte a la víctima que lo porta en esclavo o esclava de los perros de la noche, soldados de Anubis, espíritus poderosos también conocidos como Los Ka-Ur.
Tobías no lo sabía, pero él y Julieta habían caído en las manos de Los Portadores del Ankh, y sus vidas ya corrían un grave peligro.